Cuidar nuestras emociones
Seguro que, a día de hoy, algunas de estas palabras habrían cambiado. El agotamiento y el pesimismo también pueden -y deben- estar ahí. Somos seres humanos. Pero, por otro lado, está el respaldo que sentimos cada día (el equipo de profesores, la honestidad y cumplimiento del plan de contingencia de todas las familias), que nos hacen agradecer y continuar. Todas estas palabras que nos produjo el reencuentro. Muchas veces hemos oído a nuestros mayores aquello de «estamos en la mar, habrá que remar». Y aquí seguimos, remando, cuidando nuestros sentimientos, escuchando lo que pensamos y sentimos y agradeciendo ese esfuerzo mayúsculo y sincero que cada día hacéis (y hacemos), por hacer las cosas bien. Gracias de corazón por el esfuerzo en este inicio de curso atípico. Seguimos caminando juntos.