El plan de acogida y soporte emocional es fundamental para garantizar la seguridad, confianza y motivación de toda la comunidad educativa en el inicio del curso
La situación de pandemia y confinamiento ha alterado la vida diaria de toda la comunidad educativa. Para ello, recomendamos algunas pautas con el objetivo de ayudar a la adaptación de toda la comunidad educativa en la vuelta al colegio de la mejor manera posible.
Se ha interrumpido nuestra vida cotidiana, se ha interrumpido el contacto físico con familiares y amigos y nos hemos tenido que adaptar a las nuevas tecnologías en lo referente a la educación no presencial.
Esta situación ha creado diferentes formas de manifestar las emociones.
Los sentimientos y emociones más habituales (recogidos en la encuesta realizada por FESB a toda la comunidad educativa ) son las siguientes:
- Dentro de la emoción del miedo nos encontramos con dos aspectos: inseguridad, que provoca «no poder hacer nada» tan solo aceptar la situación que se está viviendo, y la ansiedad, que se genera al intentar dar respuesta a algo que vivimos como una amenaza y que genera tanta incertidumbre.
- La tristeza, por estar lejos de las personas que queremos.
- La ira, por la sensación de injusticia e impotencia, que puede motivar el enfado.
- El duelo, por la pérdida de un ser querido, una de las situaciones más duras.
Los objetivos de este plan son los siguientes:
Acoger a los educadores, alumnos y familias teniendo en cuenta las diferentes situaciones emocionales vividas.
Ayudar a toda la comunidad educativa a gestionar sus emociones mediante el acompañamiento socioemocional.
Fomentar planes de actuación basados en el diálogo.
Seguir los protocolos establecidos por las administraciones educativas y sanitarias de las distintas comunidades.
Reflexionar sobre lo aprendido y sobre su incorporación a la actividad docente.